El llamado Genio universal, Leonardo di ser Piero Da Vinci es el ejemplo por excelencia de un humanista y de un polímata. Recordardo en la actualidad, como uno de los mayores artistas de toda la historia, creó la revolucionaria tecnica del sfumato entre los años 1474 y 1478. Pero aunque su obra pictorica marcó una era y sirvió de inspiración, no solo para artistas, sino también para músicos y escritores (Javier Sierra, por ejemplo), Leonardo se gana el nombre de genio universal, por su capacidad casi divina de dedicarse a cualquier estudio. Desde la biología, disecando cuerpos del hospital de Santa María Nuova de Florencia, pasando por máquinas de guerra, de construcción e incluso, máquinas voladoras cuyos diseños nunca pasaron a la realidad. Matematico, trabajó y aprendió con Lucca Picioli, padre de la comntabilidad. Se interesó también en la física y el comportamiento del agua, en la química, la botánica, la música y la filosofía. También, aunque más como un hobby, escribió breves relatos, moralejas infantiles, la mayoría reunidas en el Codex Atlanticus, que actualmente se guarda en Biblioteca Ambrosiana, (Milán).